Pero llego el día en el que ella se tuvo que ir aunque estábamos
tristes la despedimos con una pancarta enorme y con poesías,
y con todas la firmas de los niños de mi clase ella estaba
emocionada pero triste por que nos quería mucho.
Pero de vez en cuando se pasa por allí a vernos y estamos
muy orgullosos de ella por que ya mismo es profesora.